viernes, 20 de octubre de 2023

Volvemos

VOLVEMOS!

El último mensaje que enviamos desde este blog fue el año 2009.  Han pasado 14 años de aquella fecha, y justamente denunciábamos el terrorismo del Estado de Israel contra el pueblo palestino.

Hoy como ayer, seguimos en la misma brega, con el corazón elevado y la pluma en ristre para seguir enfrentando la canalla de este mundo.

Guerrero de la Palabra



 

martes, 2 de octubre de 2018

EL RETORNO DEL RATÓN RAMPANTE

Privatizando la opinión pública

Ni la política es una ciencia exacta. Ni las encuestas son infalibles. La política es todavía un arte. La ciencia política estudia la política como forma de relacionar sociedad y poder, el ejercicio del poder en tanto gobierno, sus instituciones, y en ellas la manera como se accede (y se conserva) el poder (tradicionalmente los partidos políticos), todos formando el Estado, el sistema político y la dinámica de estos con la sociedad donde encontramos a los ciudadanos y ciudadanas. La presencia de la ciudadanía garantiza la existencia de lo político, su dimensión social e individual, a partir de sus comportamientos y la interacción de estos individuos,  por supuesto, en la expresión de sus intereses. En medio de estos, la cultura política genera identidad y orienta el comportamiento individual  y de los grupos sociales. En este  proceso de relación y discusión de temas y problemas que afectan la vida social, surge la opinión pública, mediada por aquellos espacios donde se delibera, concerta y decide. 
 La opinión pública debe, desde estos espacios, fluir libremente, expresando a través de sus acciones, los intereses generales de la sociedad. Dentro de este mismo proceso surgen los medios de comunicación que amplifican y influyen en estos procesos, pero que no deciden en lugar del ciudadano ni reemplazan los espacios públicos. Sin embargo, los medios de comunicación han visto acrecentados en su poder, respondiendo no a las funciones informativas y de difusión desde y para la sociedad de donde procede la opinión pública, sino mas bien informando de acuerdo a sus intereses económicos y políticos, dejando de ser medios para estos propósitos y expresando el interés privado de sus propietarios y no el interés de la ciudadanía.
A estos se pueden sumar las empresas privadas dedicadas a realizar encuestas de opinión pública. Su función es informar sobre las tendencias percibidas o recogidas de la opinión ciudadana, pero que han devenido en convertirse en una suerte de oráculo, fuente indiscutible e inequívoca de lo que sucederá en el futuro político, haciendo de la predicción no la identificación de tendencias sino un anticipo de eventos inexorables.
Si el origen de la opinión pública proviene de la deliberación y decisión ciudadana,  los medios de comunicación y las encuestadoras, en la actualidad, vienen usurpando el lugar de los espacios públicos ofreciendo, en su lugar, una subrepticia reelaboración del sentido ciudadano, que termina por hacer de lo público un terreno adulterado, una grosera manipulación, un espacio privatizado por intereses mezquinos que en lugar de informar y difundir, direccionan y manosean a favor de sus particulares propósitos políticos y económicos. 
Esta anomalía se puede ver en la burda expresión de titulares, en la línea editorial y artículos tendenciosos, en la adquisición de voceros periodísticos que terminan por reemplazar la voluntad y opinión proveniente de la sociedad, por un discurso ajeno, elaborado en consonancia a su visión estrecha y segada.  Igual suerte corren las encuestas y sus resultados, una absoluta perversión de los métodos y técnicas de la investigación social para manipular cifras y amañar tendencias que crean realidades próximas y encubiertas, donde se dice lo que supuestamente expresó como opinión el ciudadano informante, y donde lo recogido es reelaborado con la intención de mostrar una realidad amañada, de utilidad para orientar de acuerdo a sus fines o los de sus clientes ocasionales, la opinión ciudadana termina tergiversada y redireccionada, trastocada en su sentido, para concluir respaldando opciones fabricadas por otros, como si fuera su propia elección.  
La solución no pasa por suprimir los medios de prensa ni cancelar a las empresas dedicadas al mercadeo social, sino a transferir a los ciudadanos una función evaluativa o de control social, una veeduría o espacio de vigilancia de estos espacios que aun privados, deben de cumplir con el interés general, y no sólo con los egoístas intereses de su propio bolsillo.

ELEPÉ


jueves, 12 de junio de 2014

EL MUNDIAL DE LAS DESIGUALDADES: El otro lado de Brasil 2014


“Se o penhor dessa igualdade
Conseguimos conquistar com braço forte,
Em teu seio, ó, Liberdade,
Desafia o nosso peito a própria morte!”

Hino Do Brasil

(“La promesa de esta igualdad fue asegurada por/nuestros brazos fuertes,/ en su pecho, /libertad, estamos listos para morir.”)

En unas horas debe inaugurarse la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. Esta será la vigésima edición de este certamen y se jugará entre el 12 de junio y el 13 de julio en doce ciudades del gigante del sur.
Se comenta entre los medios especializados que esta edición de la copa está costando al Estado federal e inversionistas privados entre 13.500 millones y 66.145 millones de dólares, aunque se dice que la cifra real está por encima de los 100 mil millones de dólares.
Para la ocasión se han inaugurado seis nuevos estadios, y se estima que no menos de 3,6 millones de turistas llegaran a Brasil con motivo del campeonato de fútbol. Se proyecta unas ganancias 30.000 millones de dólares.
Otro lado positivo se nos muestra con las estadísticas laborales donde se afirma el año pasado se generaron más de 300 mil nuevos empleos en todo Brasil. Solo para efectos del propio evento deportivo se estarían creando 50,000 nuevos puestos de trabajo para el sector terciario de la economía, y de manera particular en las actividades relacionadas con el turismo, hotelería y servicios de alimentación.
Las ganancias por souvenirs y todo el merchandising no pueden ser estimadas. El sector propiamente recreativo o de diversión legal es conservador respecto a las cifras que proyecta como ganancias. Por cierto, en este mismo rubro, la economía subterránea (consumo de drogas, prostitución y otras formas de diversión) es incalculable.
Es de este modo que tiene asidero aquello que se especula, respecto a que Brasil ha organizado un mundial justo a su medida para ganar la ansiada copa. Sin embargo, no se trata de un triunfo deportivo, sino de una meta económica. Al final de cuentas, este mundial es como cualquier inversión, un gran negocio.
Sin embargo, no todo es o mais grande o mais bonito. Se sabe de los esfuerzos que se vienen haciendo para detener la protesta social y para ocultar a los ojos de turistas y del periodismo de otros países la cara "fea" del "Ordem e Progresso" que estampa la bandera del país anfitrión.
Pobreza y fealdad que es imposible siquiera de imaginar en la enorme nación-continente, donde viene gobernando la izquierda hace más de una década y donde las reformas sociales del Partido dos Trabalhadores (PT) han sido la mejor carta de presentación del éxito de este socialismo sui generis.
Con todo, los rostros de la desigualdad social bajan, literalmente, todos los días de los cientos de favelas donde malviven los pobres, o recorren las modernas ciudades como bandeirantes formadas por centenas de niños que viven en la calle, y que se dedican a la delincuencia, la prostitución, en las modernas metrópolis que son su único hogar, pues es allí donde duermen, comen, aman, pero donde también consumen drogas y arman peleas. Es esta la realidad que se ha querido olvidar, pero que justamente a puertas del evento magno del fútbol vuelve a mostrarse en su más cruda presencia.
El periodista danés Mikkel Jensen, quien inicialmente iba a cubrir las incidencias del Mundial Brasil 2014, desistió de su misión periodística pues observó este despliegue de violencia sistemática en las calles de Rio de Janeiro o en Fortaleza, al norte del país, donde se busca eliminar o al menos ahuyentar esta realidad que "afea" el país en medio del espectáculo mediático y montado del fútbol a punto de empezar.
El periodista recorrió estas ciudades, recogiendo las increíbles imágenes de sicarios en autos “pretos” disparando contra los niños de la calle, verdaderos escuadrones de la muerte y bandas paramilitares que secuestran, ajustician y desaparecen gente de las favelas, expresiones de violencia privada contratada, financiada y hasta organizada por el gran capital para “limpiar” las calles del país carioca de estas manifestaciones de marginalidad y pobreza.
Jensen a través del vídeo "El precio de la Copa del Mundo" (The Prize of the World Cup, dirigido por Mikkel Keldorf ) denunció la acción de la policía militar que bajo el pretexto de "pacificar" las favelas, viene apoyando el desalojo de cientos de habitantes de estos barrios miserables, para dar paso a obras como teleféricos, o barrer algo de este otro lado del Brasil, pobre, negro y excluido socialmente, a fin de seguir vendiendo la imagen de postales con el Cristo del Corcovado, playas paradisíacas, garotinhas en breves ropas de baño, autos magníficos en súper carreteras y ciudades llenas de mega edificios y centros comerciales, un Brasil pujante, blanco y rico.
El documental que compartimos es parte de esa realidad que se quiere ocultar. No se hizo ni lo difundimos para aguar la fiesta del fútbol, pero si para que cada telespectador, o quien tuvo la suerte de irse a ver los partidos en los gigantescos estadios pagando entradas de hasta 900 dólares, tengan un segundo para mirar hacia los cerros, y ver que la realidad de Brasil que allí se mueve, también existe.





https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=8Er_mwgfW_Q

jueves, 22 de mayo de 2014

EL SICARIATO IDEOLÓGICO. LA DESCENTRALIZACIÓN COMO BLANCO

Haciendo de la descentralización culpable de todos los males de la sociedad peruana, y de los presidentes regionales prontuariados criminales, los genios de una revista local pretenden el absurdo de iniciar una contra reforma para derogar las leyes que han dado el marco a este importante avance para democratizar el Estado peruano

La ignorancia es atrevida. Cuando se junta con la complicidad constituye un crimen. Sin mayores argumentos que rasgarse las vestiduras por las escandalosas prácticas de corrupción y sus delitos (sospechas de asesinatos de opositores incluidos) que acusan hoy a César Álvarez, presidente regional de Ancash, los genios editores de la otrora "revista sin clase" cargan con todo contra el proceso de descentralización que vive el país. (*)

Echando mano al facilismo, los editores de la verdolaga revista, aparecen confundidos y terminan sorprendiendo a los lectores con supuestos donde regionalización es igual a descentralización, y acusando a la descentralización de todos los males habidos y por haber, con la pueril solución de que hay que derogar la “Ley de regionalización” (sic), pisándose los callos más adelante cuando cargan contra la Ley de Bases de la Descentralización y la Ley Orgánica de Gobiernos Regionales por ser engendros de Toledo y García, propios de una fantasmal descentralización y atribuyéndoles el origen de los serios problemas de administración de justicia, de los mecanismos de control del Estado y de los conflictos socio ambientales, además de la corrupción, entre otros existentes en las regionales, con lo cual y meten en un mismo saco a Álvarez con Santos de Cajamarca, y lo peor, descalifican a los otros gobiernos regionales.
Pero ¿qué es lo que buscan estos sicarios ideológicos? Nada más ni nada menos que desconocer los avances de la reforma de Estado más importante de los últimos diez años, buscando condiciones para la profundizar la recentralización del Estado, debilitando a los gobiernos subnacionales, regionales y municipales, haciéndole el “desinteresado” favor a los voraces intereses del capital transnacional y nativo, particularmente de las empresas de la industria extractiva, las que quiere actuar sin regulaciones y tener carta blanca para convertirse en los nuevos poderes locales, haciendo de los territorios que los gobiernos regionales tienen a su cargo una regresión al centralismo que justamente fue la causa primera de las inequidades e injusticias del pasado, donde gamonales y la burguesía parasitaria eran los señores de horca y cuchillo para explotar a sus anchas y sin mayor oposición las ingentes riquezas de nuestras regiones.

Detrás del sicariato están presentes fuerzas retardarías ligadas a estas empresas y sus intereses, tanto en las regiones a través de sus caciques y caudillos locales que se benefician del mercantilismo existente, sin importarles el impulso al desarrollo local y regional endógenos, y sin preocuparse respecto a que los recursos mineros, gasíferos, petroleros y energéticos, entre otros potenciales, puedan traducirse en recursos y capacidades para lograr el despegue de las regiones y el bienestar de la población, principalmente rural, que secularmente han sufrido la pérdida de sus territorios y la extracción de las riquezas del subsuelo, sin que quede nada que aliente su propia producción tradicional, la modernice y la inserte a nuevos mercados.

Estos poderes parasitarios tienen aliados en la política oficial donde la derecha, el APRA y el fujimorismo, junto con remanentes de los poderes fácticos hoy adormilados, quieren despertar al Godzilla estatal, ese monstruo autoritario y avasallador útil para destruir la reforma descentralista y volver a concentrar todos los poderes en el gobierno central, sin importar los enormes costos sociales de tal regresión.

Sabemos de los muchos intentos de desmontar la descentralización, aun está fresca la coalición alanista para hacer fracasar el referéndum de 2005 e  impedir la conformación de las regiones económicas sirviendo a sus mezquinos cálculos electorales, y posteriormente las arremetidas de los gobiernos aprista e inclusive el actual, para recortar y controlar a los gobiernos regionales, existiendo en todos los casos una vocación interventora, y en el Gobierno de Humala la falta de una verdadera voluntad descentralista, pues no le interesa profundizar la descentralización. Al ministro Castilla poco le interesan las regiones como gobiernos autónomos porque las ve como territorios con recursos valiosos que puede someter a la oferta y demanda del mercado, y constituyen en tal sentido una fuente fresca de ingresos fiscales que puede controlar desde el MEF, pero ¿autonomía, reforma del Estado, participación ciudadana?, estas palabras no forman parte de su léxico.

De otro lado, somos conscientes que las propias autoridades regionales no han hecho mucho por emplear mejor las competencias y autonomía política, económica y administrativas que gozan sus gobiernos, y las demandas de más recursos y avanzar a la descentralización fiscal que pueda dotar de mejores recursos para el desarrollo de estas regiones, y también compartimos los cuestionamientos a aquellas autoridades que solo buscan el usufructo personal o servir a sus causas políticas sin importa mucho arriesgar la gobernabilidad democrática y el desarrollo, pero de allí a querer tirarse el árbol de la descentralización porque algunas de sus ramas requieren podarse constituye un riesgo central para la democracia en las regiones, y los derechos de la ciudadanía de elegir sus propias autoridades sin tutelas del gobierno nacional.

De allí que la tarea sea mejorar la performance de autoridades y funcionarios, realizar las reformas y reestructuración del aparato estatal regional, mejorar la eficacia y eficiencia de la gestión pública, desarrollar las capacidades institucionales, articular de manera más decidida los tres niveles de gobierno y abrirse a plataformas multisectoriales, profundizar la participación ciudadana enmendando las limitaciones en el presupuesto participativo y orientando los planes de desarrollo en perspectiva de la gestión y el desarrollo territorial, exigiendo al gobierno nacional culminar el establecimiento del sistema de planeamiento estratégico nacional y su correlato regional, entre otros.

No hay pues, por estas razones, tal simplicidad como los verdolagas que dirigen ahora la revista de marras nos quieren vender, es decir basta tan sólo con derogar las normas sin tomar en cuenta que habría que reformar la constitución de 1993, la cual fue modificada justamente para dar cabida a un Estado descentralista, sino pasar por un debate nacional obligatorio que debe darse en el Congreso, en los sectores del ejecutivo y la opinión pública, pero sobre todo desde la sociedad civil y los propios gobiernos regionales y locales, dar para reorientar y reimpulsar la descentralización nacional. Por todo ello hay que estar alertas y polemizar abiertamente contra estos sicarios ideológicos, que sabemos alquilan su pluma y sus medios periodísticos a favor de cualquier causa, no importándoles que estos temas nacionales se difundan con superficialidad siempre y cuando les permita vender más.
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(*) Editorial.  “La Ley de Regionalización debe ser derogada”.  Revista VELAVERDE.  Una revista sin clase. Número 64. Lima 19 de mayo de 2014


domingo, 18 de mayo de 2014



“La pluma es más poderosa que la espada”
CARLOS IVÁN DEGREGORI, PERIODISTA


 Hoy 18 de mayo se cumplen tres años de la partida de Carlos Iván Degregori, y tal como un retablo andino, su legado sigue mostrándonos diversas dimensiones de su vida y su obra. Esta vez recordamos su faceta como periodista, desde la prensa militante a ser uno de los impulsores de un nuevo periodismo que evidencia los fuertes lazos entre política, sociedad y cultura. 

Carlos Iván Degregori (CID) suma a sus diversas facetas como intelectual y político, la noble y a veces ingrata tarea de periodista. Nos hemos ocupado antes de sus otras dimensiones, pero solo de paso aludimos a la enorme importancia que CID otorgaba a la prensa. Reconstruir el itinerario de Degregori como periodista implicaría el correr de ríos de tinta y bobinas de papel. Dejaremos de lado sus primeras experiencias en la prensa partidaria, de momento, donde seguramente imbuido de la concepción “iskrista” de la prensa leninista (i), el periódico o revista se convertía en un arma de la organización bolchevique, un vehículo entre el partido y las masas, en esa tarea de "dar la línea política" a quienes esperaban les “instruyan” sobre el "¿qué hacer?". Pero Carlos Iván ya disentía de fines tan instrumentales, y somos testigos que aspiraba más a convertir la prensa política en un instrumento de educación popular de las clases subalternas, y a la vez el partido en un intelectual orgánico en el proceso de construcción de hegemonía, tesis conocidas entre quienes estudiaron el marxismo occidental de Antonio Gramsci, y por tanto ese esfuerzo de civilización y cultura socialista que significo L'Ordine Nuovo (LON) para los marxistas italianos (ii). Pero además, CID tenía cerca ese ejemplo creador y abierto a un nuevo tipo de periodismo con Mariátegui, quien a través de Amauta y Labor, sus dos grandes proyectos de cultura política que dejaron escuela de pensamiento fecundo y plural ligando la política con el arte, la literatura, y en general todas las manifestaciones de una sociedad en movimiento, convulsionada, en cambio permanente. Y lo más destacable, con una exquisita demostración visual y gráfica, con artículos, casi ensayos, eruditos pero tambien experimentales, donde podía encontrarse la avant-garde, formada por los consagrados pero tambien a los noveles que a la larga darían sus frutos a la cultura peruana. Por ello, Mariátegui entendía que este proyecto debía ser un esfuerzo fecundo, un encuentro de la intelectualidad que empezaba a pensar el Perú, y que no se reclamaba condicionalmente marxista o socialista. Ajeno a todo sectarismo excluyente y liquidador las páginas de Amautarecibieron aportes de distintos intelectuales y artistas, por ejemplo entre los peruanos el pintor José Sabogal quien diseño el logotipo y las características graficas de la revista, el joven Martin Adán que publico sus poemas, Vallejo que escribió un avance de su novela “El tungsteno” , y los temas que trataron en sus números reflexionaron el Perú desde el mundo y pensaron la escena mundial desde la nación, solo así podían comprenderse los desafíos del país, unidos por “su voluntad de crear un Perú nuevo dentro del mundo nuevo” y con una diversidad que va desde el indigenismo como corriente cultural, el psicoanálisis, el cubismo como vanguardia en la pintura, el surrealismo, y un largo etcétera, en fin, haciendo realidad esa premisa de su primer número “Todo lo humano es nuestro” (iii) y por tanto la medular importancia de la cultura, asi concebida, para la educación de la clase obrera y en general de los trabajadores del campo y la ciudad. Esta larga reconstrucción nos permite entender que idea impulso CID durante toda su vida en el trajinado oficio de periodista. Allí estan las páginas de El Diario de Marka (EDM) cuando recayó en una conducción democrática, en esa etapa cuando contribuyó a una prensa popular de la izquierda en momentos cuando esta dio el gran salto a la política con izquierda unida, aun en medio de un país que empezaba a desangrarse con el conflicto armado interno y el país era gobernado con enormes equívocos, durante el segundo belaundismo y el primer alanismo. CID tomo su lugar desde el análisis con el Marko Político columna que compartía con Sinesio López y Santiago Pedraglio, desde el cual fustigó las políticas, delineó el derrotero de la crisis nacional y aportó a esclarecer las tareas que la izquierda y el movimiento popular debía asumir en el Peru hirviente de aquellos días. Pero CID se dio tiempo tambien para ensalzar en EDM sus crónicas y artículos de periodismo cultural donde dio cuenta del teatro, la literatura, y diversas manifestaciones de la vida social y la cultura. Tarea que se vio recargada cuando en una coyuntura del suplemento El Caballo Rojo (ECR), ante la renuncia del poeta Toño Cisneros tuvo que hacerse cargo de la conducción de la revista, escribiendo, corrigiendo, editando, cumpliendo el ciento uno por ciento de las labores en una redacción para sacar adelante la publicación, con escasos equipo y recursos, pero una vocación apasionante por hacer prensa seria, sin decaer en la calidad de lo que se publicaba, y en la parte de lo que escribió, sin bajar la guardia respecto a su cuidado y personal estilo literario, una prosa que cautivaba (recordemos además que CID fue un consumado poeta), que invitaba a leer, y no sólo decía verdades, sino que las escribía bellamente, con metáforas y ejemplos de la realidad cotidiana, con pasión de lo vivido, escritos lejanos a las frías construcciones intelectuales que principalmente los cientistas sociales estamos acostumbrados a leer, pero no la gente llana y sencilla para quienes escribía, y que se acercaba por primera vez a tópicos de la política y la cultura regularmente ajenas a ser abordadas en la vida social. El epílogo de esta etapa fue el cierre de El Diario de Marka, que posterior a su liquidación fue reabierto por una facción de oportunistas para ser convertido en ese abyecto volante de guerra que propago luego una predica violentista abiertamente senderista. La izquierda ya no tuvo otro espacio con similares características, se replegó a la árida prensa partidaria, y salvo breves hebdomadarios como El Búho, 30 días, Jaque, donde CID tuvo puntuales y esporádicas colaboraciones no se dio nuevas oportunidades de seguir desarrollando su vena periodística (salvo la breve estancia de Amauta, entre el 86 y 87, revista que fue expresión de los mariateguistas que confluyeron en el PUM pero que tambien acabó atrapado en sus luchas intestinas y muro panfletariamente sin pena ni gloria) es entonces cuando llego el gran proyecto cultural, con la codirección de Sinesio López y Rolando Ames, aparece El Zorro de Abajo(EZA), una revista donde, como se dijo entonces, se produjo el segundo debut de una generación, pues convocó a una pléyade intelectual de primer orden, que escribieron con la misma sapiencia y rigurosidad, pero en formato de una revista ágil y con pretensiones de llegar a un amplio público. Fueron pocos números los que vieron la luz, pero el EZA contribuyó notablemente al debate nacional, de aquellos temas requeridos para la propia redefinición de una izquierda peruana, como la cuestión nacional y la democracia, retomándolos como los grandes vectores de un socialismo renovado, abierto y creador, en momentos cuando el neoliberalismo aparecía como única salvadora del mundo capitalista en crisis, pero también en medio del desplome de los países del socialismo realmente existente de Europa del Este y su modelo de estado autoritario y burocrático, al que su propia sociedad termino por derruir literalmente como en 1989 con el vergonzoso muro que dividió por 50 años Berlín, Alemania y el mundo en el bipolarismo político en el cual vivíamos. Los diversos artículos abordaron temáticas también variadas, donde un peso muy importante tuvo nuevamente la cultura, y un mérito a reconocer fue la expresión clara y categórica del deslinde con los responsables de la guerra sucia y la violación de los derechos humanos, que sabemos ahora gracias al informe final de la CVR, correspondieron a los grupos terroristas y al propio Estado peruano y por tanto, "rayando la cancha" para señalar el campo desde el cual construir (o reconstruir) el proyecto para una izquierda moderna y democrática. Muy preciadas fueron las páginas de esta revista, y mucho más el aporte de CID en la conducción de este proyecto. Frustrada la continuidad de EZA, Carlos Iván persistió como un observador político y del quehacer de la cultura. Allí quedan sus acotados y no por ello menos interesantes artículos en Quehacer, Perú.21, La República, y posteriormente, participa como parte de este proyecto de periodismo ciudadano que significa en nuestros días La Mula, con su ventana “Se sienten pasos”, donde persistió con la agudeza, prolija y cautivadora prosa que nos acostumbraba, y en la cual se mantuvo hasta los últimos días de lucidez antes de caer derrotado por el cáncer que nos privó de su valiosa existencia, y que hoy 18 de mayo recordamos entre la congoja de la perdida, pero entre el afecto de haberlo conocido y aprendido de su gran calidad humana. CID fue, en lo personal, el maestro y amigo quien me enseñó la importancia fundamental de la entereza y la responsabilidad de los intelectuales, justo en medio de una coyuntura nacional donde la izquierda persistía en el absurdo equívoco de seguir interpretando que "La guerra es la prolongación de la política por otros medios" (iv) y que en nombre del supuesto de la “revolución” el PCP “Sendero Luminoso” y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA) ensangrentaron nuestro país en su enfrentamiento con el Estado.
Todo esto lo analizó CID tanto en sus investigaciones que fueron develando el misterio del senderismo como fenómeno terrorista, como en sus artículos periodísticos donde desnudó las verdaderas intenciones de este dogmatismo armado y criminal, al cual no le dio tregua alguna, contribuyendo de este modo a ese esperado deslinde de la izquierda a la que pertenecimos y su opción por la recuperación de la democracia. CID, a tres años de su dolida desaparición física sigue siendo un ejemplo fidedigno de coherencia entre el pensar y actuar, legado irrenunciable y siempre vigente con el cual nos demostró la certeza de aquella antigua expresión de Edward Bulwer-Lytton acerca de que entre los grandes hombres “la pluma es más poderosa que la espada”. (v) (Elepé) _____________________________________________________________________________ (i) Para Lenin, al decidir publicar “Iskra” (“La chispa”, 1900) se cumplía el propósito de asumir que, "el periódico no es sólo un propagandista y un agitador colectivo, sino también un organizador colectivo". (ii) “L'Ordine Nuovo”(“El nuevo orden”), reseña semanal de cultura dirigido por los que sería el núcleo histórico del Partido Comunista Italiano, (Ángelo Tasca, Palmiro Togliatti, Umberto Terracini y Antonio Gramsci) que constituye el espacio de creación colectiva y de refundación del socialismo italiano. (iii) Entrecomillados tomados de la Presentación de Amauta (Amauta Año I, No 1. Lima, setiembre de 1926). (iv) Que curiosamente aprendieron dogmáticamente de un tratado (“Sobre la Guerra”) escrito por Karl von Clausewitz, un militar de la aristocracia prusiana y partidario del expansionismo germano. (v) Una figura literaria de este escritor y dramaturgo inglés (“The pen is mightier than the sword”), que forma parte de un diálogo en la obra de teatro teatral “Richelieu; Or the Conspiracy” (1839).

lunes, 12 de mayo de 2014

"EL APRA NUNCA MUERE, COMPAÑERO"

A propósito de los noventa años de aprismo ¿Qué se fundó el 7 de mayo de 1924 en México? ¿Estamos hablando de un gesto que pretendió un movimiento político continental, del punto de inicio de un partido político peruano que oscilo entre la reforma y la revolución, o la del propio mito del viejo caudillo? No quise escribir nada a propósito del 7 de mayo. Que yo recuerde, en mi casa no fue ninguna efemérides pese a la militancia aprista de mis abuelos y tíos. Salvo el cumpleaños de Haya, dentro del partido –apelo a la memoria de mi infancia- no había nada más digno de celebrar. Pero sin embargo, era parte del calendario cívico-aprista. Pero, qué celebrar entonces. He leído por allí el entusiasmo alanista de un ex joven aprista radical Javier Barreda (“Aprismo y juventud a los 90”), y sorpresa, un mesurado articulo de Sandro Venturo (“Vive el APRA, compañeros”), pero ninguno da la clave al común mortal respecto al motivo de la celebración. Y creo que la interrogante es doble ¿qué se celebra? y ¿por qué celebrarlo? El 7 de mayo de 1924 Haya de la Torre, entrega -con el auspicio de Vasconcelos- a la Federación de Estudiantes de México la bandera indoamericana como la fundación oficial de la A.P.R.A. (Alianza Popular Revolucionaria Americana) cuyos principio antiimperialistas y nacionalistas se expresan recién en el artículo "What is the A.P.R.A." que apareció en la revista Labour Monthly en diciembre de 1926 donde se formula el “programa máximo” de la APRA. La primera célula aprista es la parisina formada en 1927. Es recién seis años después del gesto simbólico de la entrega de la bandera, que se funda el "Partido Aprista Peruano", un 20 de septiembre de 1930 con evidente propósito de participar en las elecciones que finalmente fue derrotado en 1931 ante Sánchez Cerro, pese a las denuncias de fraude. Bien, entonces hasta allí creo tener claridad para responder la primera interrogante, ha de celebrarse entonces la fundación histórica de la A.P.R.A. y no del partido aprista, hechos que se separan en el espacio tiempo y en el devenir de la historia de las ideas de Haya, lo cual conlleva intentar responder la segunda interrogante: Lo que se fundó realmente fue un Frente Único Indoamericano, un movimiento político principalmente mesocrático, con una ideología nacionalista y antiimperialista, relativista y evolucionista. El contexto de la fundación de la A.P.R.A. (que por comodidad y uso extendido diremos el APRA en adelante), se produce en una América Latina convulsionada, en plena expansión del imperialismo norteamericano, con un notable fortalecimiento de las luchas obreras y campesinas, y en las ciudades el surgimiento de una clase media que desde su base estudiantil se radicaliza y se adhiere entusiasta a proyectos liberadores, nacionalistas y populares. Y es que la cuestión central en el discurso y la acción del APRA es que es el nacimiento político de su fundador, es decir de Haya de la Torre. El joven Haya que fundara el APRA en México encontró el terreno fértil para arrojar la semilla de un pensamiento que se caracterizó por su fuerte personalidad. No está demás decir que es injusto decir que Haya fue marxista, aunque su estudio teórico pudo ser abundante (recordemos nuevamente el contexto de la formación del líder aprista) fue más resultado de sentir a lo lejos el impacto de las grandes corrientes de la historia mundial las cuales alimentaron la febril imaginación de Víctor Raúl, entre ellas la Revolución Agrarista Mexicana y la Revolución Soviética, entre otros hechos. Otro desmentido es su adhesión a una vía insurreccional, en la que nunca creyó, salvo en ese remedo de pensar más bien una revolución institucional con apoyo del ejército, antes que una gesta de masas. Y es que Haya prometedor estudiante trujillano ya se vislumbraba como un caudillo carismático. En su periplos creyó encontrar la posibilidad de un liderazgo de escala continental, empero, pese a sus dotes taumatúrgicas no encontró el eco suficiente para la auto revelación de su mesianismo. Es por ello que el primer viraje de Haya fue regresar a un escenario nacional, de allí que se pasa a una segunda fundación, la del Partido Aprista Peruano en 1930, para lo cual tuvo que adecuar su plataforma continental limando algunas de sus aristas anti imperialistas y nacionalistas, y manteniendo su radicalidad como principal argumento movilizador, tentar la presidencia por la vía electoral. Y aquí surge un nuevo viraje a partir de su frustración política, aparece el afán conspirativo y la actitud abierta a la componenda que caracterizo al PAP durante más de ochenta años. Es el surgimiento de la escopeta de dos cañones debatiéndose entre la participación electoral y la insurgencia (por lo menos hasta el 3 de octubre de 1948) y entre ellos el “conversar no es pactar” con los propios agentes del imperialismo y la burguesía nacional, con los dictadores de turno que habían masacrado a centenas de apristas populares. Y todo por la veleidad de Haya de sentarse en el sillón presidencial al precio que sea. Este afán estuvo de sus inicios cuando en plena polémica con Mariátegui y su ruptura posterior, le fue criticada esa “vulgarísima agitación electoral” a donde quería conducir al aprismo de esa época, cuando se auto proclamó candidato a la presidencia. Ruptura que anticipó el alejamiento y deslinde de muchas generaciones de intelectuales, personalidades y militantes apristas que no toleraron más los virajes y las convivencias del PAP. El pensamiento de Víctor Raúl también fue un terreno del viraje, lejos de ratificarse en sus postulados iniciales de “El antiimperialismo y el APRA”, fue también relativizando y evolucionando, renegando de sus primeros escritos que hasta fueron secuestrados como lo recuerda Nelson Manrique en una reciente publicación (“Usted Fue Aprista. Bases para una historia crítica del APRA”), hasta posiciones pro capitalistas que hacían potable al aprismo en los cincuenta y sesenta (“Treinta Años de Aprismo”), pero que fue un viraje que defendió con esa jerigonza del “espacio tiempo histórico”, y que puede verse contemporáneamente en ese envejecimiento prematuro de Alan García en apenas dos décadas, de un vehemente “socialdemócrata” al discurso acusador del “perro del hortelano” que ensalzó su discurso a favor de posiciones neoliberales. Por todo ello, el preguntarnos qué celebrar y por qué hacerlo no es gratuito, no reconocer el papel de Haya y del Apra en la historia política del Perú resultaría mezquino, pero el sentimiento que nos gana es aquel que menciona Venturo “El Apra cumple noventa años y no existe otra forma de celebrarlo que no sea desde la añoranza y el descreimiento”, aunque de nuestra parte estamos más cercanos a lo segundo, como que vimos la vergüenza y la desilusión en el rostro de nuestros mayores ante un nuevo viraje del partido, a tal punto que mi abuelo materno fue uno de los cuadros intermedios y de base que al no recibir explicación del pacto con Odría, en un gesto que lo enalteció en mi memoria, rompió su carné en la puerta de Alfonso Ugarte. Ciertamente el lugar en la historia para el APRA y el PAP está ganado. Su rol en la primera mitad del siglo XX debe reconocerse en la abnegada acción de sus militantes, podría hasta ser injusto el juicio de que todo el partido esta anegado de la miasma de la corrupción y que hay esperanza que aparezca una nueva generación que se encargue hercúleamente de limpiar ese establo venal y gansteril en el cual se ha convertido, no en el sentido cómplice de Barreda que saluda el supuesto de la renovación juvenil liderado por el propio Alan García, acción que llama su juventud a respaldar incondicionalmente. Se trata más bien de un movimiento político que insurja para barrer literalmente esa generación de mitómanos que se parapetan detrás de la égida de Alan, y una vez hecho este saneamiento pueda pensarse en un nueva estrella que anuncie no el nacimiento de un nuevo salvador, sino la refundación del viejo partido desde sus bases. (Luis Pineda)

miércoles, 30 de noviembre de 2011

"GOOD BYE, LENIN!"


LAS APARIENCIAS ES FUNDAMENTAL ANTES DE LA BATALLA, decía Sun Tzu, el milenario autor del no menos antiguo tratado “El Arte de la Guerra”. Estas estratagemas han demostrado ser útiles tanto para ocultar las debilidades del guerrero como para disimular sus verdaderas y superiores fuerzas. En un caso puede detener o postergar el inminente ataque, en el otro extremo, apurarlo o adelantarlo al mostrar una aparente fragilidad. De este modo, el fingimiento para lograr engañar al enemigo termina por ser la diferencia entre ganar y perder batallas[1]

En los últimos tiempos, la política ha aprendido a ser una extensión del arte de la guerra, pero no en el sentido del General Von ClausewitzKarl von Clausewitz.[2], quien es famoso por su afirmación “La guerra es la prolongación de la política por otros medios, pero sin dejar de ser parte de ella” y que es el meollo de otra discusión muy controversial. Por lo menos política y guerra se parecen en el uso de las tácticas y estrategias de la engañifa. Por tanto el político profesional sabe o aprende a prometer. La promesa toma vida propia durante la campaña, pero una vez concluida la elección terminan por develarse como lo que es en el fondo: Una mentira más, pues casi siempre la promesa se incumple y se olvida.

Ollanta Humala ganó estas elecciones con un estrecho margen. Se saludó su apertura a otros sectores democráticos e inclusive liberales, y alguna vez en este mismo lugar pugnamos por demostrar que la lucha por ganar el centro político era tarea fundamental en todo aquel político con vocación por el triunfo, y Gana Perú y las fuerzas que la respaldaban lo tenía. Pero el centro político es una cornisa muy delgada, de allí que las primeras decisiones del Presidente fue conceder algunos puntos hacia la derecha como la elección del Ministro de Economía y la continuidad del Presidente del BCR, decisiones comprensibles dada las presiones desde afuera y las negociaciones internas que podían aparecer como evidentes concesiones, pero sin olvidar que la imagen y propuesta del candidato nacionalista fue construido desde la izquierda, y por tanto el mensaje desde un inicio fue claro: El gobierno de la Gran Transformación combinaría crecimiento e inclusión social.

El conflicto suscitado en Puno antes de la segunda vuelta, el conflicto en Andahuaylas (que permanece en latencia) y primera conflicto relevante desde la toma del mando, y la protesta que se vive en estos momentos en Cajamarca en torno al proyecto minero de La Conga,han sido pruebas que han testeado la fortaleza de la propuesta y firmeza decisional del Presidente Humala y la habilidad de su equipo de gobierno para manejar los conflictos que se sabía de antemano estaban allí esperándolos. Tratándose en los tres casos, de una protesta social cuyo común denominador es la resistencia a permitir la continuidad de la actividad minera, cuanto menos en las condiciones actuales de total concesión administrativa pero sobre todo política. Por ello estas situaciones de conflicto deberían servir de base para mostrar finalmente, cual el rumbo por el cual finalmente se orientará la gestión Humala.

Lo sucedido en Puno le tocó cuando fue candidato y aun con su perfil bajo, fue aprovechado positivamente para establecer compromisos de solución entre este movimiento regional y el probable nuevo gobierno. Los resultados electorales fueron a todas luces muy favorables. Pasó el examen.

En el caso de Andahuaylas, en cambio, la intervención del gobierno fue poco menos que desastrosa. Ministros que prácticamente huyeron para evitar comprometerse con los campesinos andahuaylinos (salvo la honrosa excepción de un viceministro hoy renunciante), demostrando debilidad para consensuar y obtener una mayor confianza del este sector de la sociedad regional apurimeña, que aun movilizado no manifestó hostilidad respecto al gobierno. Desaprobado.

Finalmente viene la protesta respecto al gigantesco proyecto que Yanacocha busca aprobar en Cajamarca, y que se sabe ahora desde la opinión del propio Ministro del Ambiente, afectará de manera irreversible el ambiente. Los cientos de campesinos que se oponen al proyecto lo hacen en resguardo del recurso más preciado: El agua, un bien público que pretende ser privatizado, y peor, a ser empleado para fines absolutamente excluyentes, y que terminará no sólo con agotar las pocas reservas de agua dulce que quedan en las alturas, sino también rompiendo el frágil equilibrio con la naturaleza y la actividad humana, lo cual no es ninguna tesis marxista sino es parte del denominado “enfoque de medios de vida sostenible” que ha sido elaborado como el marco para los objetivos generales de DFID (oficina de cooperación del Ministerio Británico) y que es asumido como una perspectiva común de trabajo para diversas instituciones[3][3], y es más, aplicable aun o sobre todo cuando en el caso de la vida campesina esta se encuentre a la base de una economía tradicional de subsistencia o sobre vivencia, que estamos de acuerdo debe de modernizarse y eslabonarse al mercado.

La reacción del Presidente Ollanta ha sido clara al señalar de diversas maneras y en distintos momentos que su gobierno respalda plenamente el proyecto minero en cuestión. Sin embargo, el mandatario matiza su discurso cuando asiste a otros espacios como en el reciente Congreso CCP, gremio campesino que se sabe históricamente respondió siempre a la influencia de la izquierda, y en donde ratificó la valoración de laalianza con estos sectores que han sido en todo momento críticos respecto a la actividad mineras por su impacto negativo sobre el ambiente, el medio y modo de vida de cientos de miles de peruanos que viven en el ámbito rural.

Por lo tanto el resultado de la evaluación es contradictorio: Para algunos el gobierno debe ser aprobado por su habilidad para hacer surfingsobre las olas políticas y por encima de los grupos actualmente enfrentados por sus intereses contrapuestos; para otros sectores la gestión Humala debería ser “jalada” de manera rotunda. Y es que la punta del ovillo se encontraría en la continuidad y cumplimiento de las propuestas que enarboló sucesivamente a lo largo de su campaña, que suscitó las esperanzas de un sector mayoritario de la sociedad peruana que vio en el comandante la posibilidad de un Presidente que les haga justicia.

A mayor detalle y profundidad, otros autores se han referido a la naturaleza de estas propuestas en el juego electoral[4] pero vale la pena recordar que el Plan de Gobierno de Gana Perú, llamado justamente “La Gran Transformación” les permitió ganar la primera vuelta, y las posteriores propuestas se reconocen como instrumentos para generar una amplio proceso de concertación para ganar la segunda vuelta, abriéndose hacia la centro derecha, armando correlaciones que brindarían condiciones políticamente ventajosas para el triunfo electoral, instalar el gobierno pero también a incubar futuras contradicciones.

A estas alturas importa destacar que a 100 días de iniciado este gobierno, han aparecido nuevos adherentes y detractores. Que los que ayer despotricaban de Humala respecto a su origen y sus alianzas, particularmente dentro de la izquierda, y que descalificaban por expresar un riesgo de ingobernabilidad y falta de garantías para con el modelo económico, sean hoy quienes afirman que Ollanta (ahora) si les inspira confianza, es más que sospechoso. Por supuesto que cuando nos referimos a estos entusiastas nos estamos refiriendo a los empresarios mineros o en general, los empresarios, los medios de comunicación, y por supuesto, los partidos que perdieron la elección en abril. En conclusión, la derecha con todo su poder económico, mediático y político que hoy aparece como neo conversa a las políticas del Presidente Humala.

El agua y el oro” como frase argumentativa ha sido repetida por Humala para intentar conciliar intereses que se han localizado en orillas distintas. En el caso de las empresas mineras, es sabido que el Presidente intenta cumplir con compromisos con estos sectores económicos, sobre todo luego de establecer el acuerdo para aportar parte de sus ganancias para los programas de inclusión y desarrollo social, pero tampoco podemos olvidar que se debe cumplir también con aquellos sectores que denuncian cierto favoritismo de parte del gobierno con las mineras, aprovechando la propia debilidad del diseño institucional para garantizar la sostenibilidad ambiental y social, descontada la rentabilidad económica de este tipo de proyectos.

En tal sentido, percibimos que un amplio espectro social y político viene siendo dejado de lado en los anuncios presidenciales, entre quienes se encuentran aquellos que esperan la puesta en marcha de los programas sociales como Pensión 65, ofrecimiento reiterado para empezar cumpliendo con los sectores más vulnerables de la población. Pero -sin ánimo de radicalidad en las medidas del nuevo gobierno- este bloque social con y sin representación política espera de este gobierno por encima de todo consecuencia o cuanto menos una actitud coherente respecto a proteger los interés de un considerable franja de peruanos que viven de la agricultura o la ganadería y actividades conexas, que pueden ser afectados en sus medios de vida por la actividad contaminante o de apropiación y manejo particular de los recursos como el agua, principalmente por la gran minería.

Este es el sector que empieza a sentirse defraudado por la actitud presidencial de respaldo sin mayores reservas a las empresas mineras, como es el caso del conflicto suscitado en Cajamarca por el proyecto Conga y que ha tenido en el Paro regional iniciado la semana pasada su punto más alto, situación que viene caldeando el ambiente, que con las primeras refriegas que se han sucedido en una de las provincias y el llamado abierto a militarizar el conflicto socio ambiental, que puede tener consecuencias inimaginables y hasta superiores a Bagua en el 2010.

Pero no es solo el gobierno quien no ha tenido un juego apropiado. La lógica simplista de los vocingleros de la prensa ha contribuido a generar un ambiente donde la confrontación se abre paso. Decir que quienes en Cajamarca han reaccionado frente al proyecto minero es apenas un grupo de “radicales ultra izquierdistas”, pinta por entero la profunda vocación autoritaria y antidemocrática de la derecha que opta por el fácil expediente de la arbitrariedad antes que por emprender el difícil camino del diálogo. Su terca defensa de los intereses privados es tal que obvian los riesgos de iniciar un proyecto que producirá daños ambientales irreversibles a la región.

Lo anterior no es nada nuevo si lo comparamos con aquello que hoy se dice desde los medios sobre el Presidente Humala. Para muchos asistimos al (re) descubrimiento de Ollanta como aquel que habiendo asumido sus responsabilidades de Estado, ha aprendido que el ejercicio de la política pasa por ser “realista” y “pragmático”.

Pero, de qué se trata esta novísima adhesión mediática. Palabras más o menos, el “realismo” busca evidenciar aquellos que pueden aceptar que el manejo del poder se puede hacer sin transformar la política y el poder mismo, por lo cual bajo el “realismo” se termina por cobijar a aquellos interesados en separar la política y el horizonte ético. En tanto el supuesto “pragmatismo” nos deja constancia en aquellos que elevan a axioma la primacía de la acción aun a costa de liquidar los principios, con lo cual la política termina desvirtuándose y convirtiéndose en campo de negociación de intereses, y la vieja idea de la política como “arte de hacer posible lo necesario” un artefacto propio de un museo.

Es cuando volvemos a considerar que los halagos que hoy le prodiga la prensa de derecha es deliberadamente un acto de apropiación del alto mandatario. Una suerte de secuestro para los fines inconfesables de una derecha que pretende hacer de la política una sucursal de sus intereses económicos, no importa que para esto abogue por que la política se convierta en una fábula, el político en un ilusionista, y el partido u organización política en una fábrica de sueños que vender. No importa nada, inclusive, hacer campaña abierta para cuestionar y satanizar a los sectores que representen algún peligro para sus planes. Y presionar o maquinar desde adentro para aislar o separar e inclusive dejar de lado o desembarcarse de los sectores que se opongan a sus designios.

“Hoy un juramento, mañana una traición”, cantaba Gardel[5] , y algo cercano a un sórdido ajuste de cuentas parece empezar dentro de lo que fue “Gana Perú”. El despido de Tapia García de su puesto de asesor político evidencia que las pugnas al interior del gobierno empiezan a mostrarse en todo su dramatismo. Sin embargo, más allá de la salida de personajes ligados al gobierno interesa ver cuáles son las consecuencias políticas del alejamiento de algunas figuras connotadas de la izquierda. Las orientaciones futuras para el gobierno de Ollanta Humala, de seguir desangrándose por la izquierda, pone en evidencia que este tipo de sangría dejan en grado de debilidad los pilares de la propuesta por la Gran Transformación. Un razonamiento posible de ser comprobado va por el lado de afirmar que de agudizarse las fisuras hacia la izquierda, los contrapesos en el gobierno pueden llevar a una clara opción hacia la derecha, favorecido intencionalmente desde los artilugios que ésta viene empleando desde afuera.

Y es que lo suscitado a partir de esta crisis, producida no solo por las expectativas del entorno presidencial por mantenerse, ganar o bloquear los intereses de sus competidores respecto a quienes influyen en las decisiones del Presidente Ollanta, sino que responden a diferencias de fondo en la concepción del poder, la gestión política del gobierno o posiciones respecto a algunas de las políticas de Estado que pueden terminar por ser el caldo de cultivo a conflagraciones mayores que pueden ser seguidas de manera casi inmediata a escisiones considerables.

Good Bye, Lenin!” una película alemana de 2003, dirigida por Wolfgang Becker, que en apretada síntesis trata de los intentos desesperados de un hijo por ocultar a su madre gravemente enferma de la realidad que se vivía en la ex RDA, post caída del Muro de Berlín. Nostálgica y por ratos patética, la realidad fabricada que se vive en el viejo apartamento es un recurso final y atrevido para evitar que se sepa que todo había cambiado y que el desplome del socialismo real fue inevitable e irreversible, y por tanto la farsa montada, tarde o temprano debía descorrerse en su velo de artificialidad. La coyuntura dentro del gobierno de Humala ha vivido una situación similar.

La presencia de un sector de la izquierda como parte de la alianza, tanto de aquellos que apostaron por este proyecto y el liderazgo de Humala desde un primer momento, como la presencia de un sector de personalidades y técnicos aportados desde la izquierda, nos muestra que lo logrado en Gana Perú, su perfil izquierdista y plebeyo, sus propuestas que aterrizaban adecuadamente en el aquí y ahora, no fue una realidad maquillada. Sin embargo para la Derecha el perfil que la izquierda venía manejando dentro del gobierno resultaba francamente incomodo, primero colisionándose con intereses como los de las empresas mineras, con quienes la recolección de fondos servirán para los programas sociales que se implementaran de manera emblemática en el país.

De lo anterior se desprende la intención aun no extendida, respecto a que es necesario producir un decantamiento respecto los amigos de la izquierda, de lo cual la salida de Tapia es sólo un simulacro.

“Good Bye, Lenin”, good bye buenos amigos, compañeros de ruta! En esta etapa ya no resulta interesante compartir la vocación izquierdista que los pudo animar en el proyecto Gana Perú, sino en entender que las negociaciones, intereses y demás acuerdos a lograr con otros agentes económicos y operadores políticos, hace de los amigos de la vieja nueva izquierda poco menos que una presencia incómoda, y por tanto, directamente prescindible.

Pero valga la situación creada. Siendo la izquierda un equipo político y técnico que apoya la gestión de Humala, su rol debía aportar a fortalecer, legitimar e implementar las propuestas del gobierno, principalmente aquellas que favorecerán a la mayoría de los peruanos. Para esto resulta una condición de que el deslinde permita una salida desde la propia izquierda antes que la derecha se adelante en sus tentativas de cercamiento y captura del gobierno.

De lo que se trata es de decirle adiós a una manera de pensar y hacer la política, de gobernar y dirigir el Estado. ¿Cómo arrojar la parafernalia y con ella con la caja de los recuerdos de otra época sin perder identidad, sin cortar los lazos con sectores sociales que siguen reclamando parte de la izquierda? Tarea difícil sin duda, pero no imposible.

La izquierda debe encabezar las banderas de la democracia renovada y de la reforma estatal, de la economía social de mercado y la inclusión social, de la descentralización, del desarrollo humano y sostenible, de la ética pública y la lucha anticorrupción. Para ello todas las recetas que nos legó la herencia de la izquierda clásica, ortodoxa, vieja y nueva, con todo su pasado heroico, clasista y combativo deben ser superadas desde una nueva mirada para fundar una nueva tradición desde una izquierda más moderna, que recupere las promesas que la derecha jamás cumplió, una nueva izquierda que se convierta en un baluarte para asegurar que la Gran Transformación sea posible y necesaria en nuestro país.


[1] “La guerra es el arte de engañar. Así, si eres capaz, finge incapacidad; si estás preparado para entrar en combate, finge no estarlo; si te encuentras cerca, finge estar lejos; si te encuentras lejos, finge estar cerca. Si el enemigo es ávido en ganancias, sedúcelo. Si está confuso, atrápalo. Si es consistente, prepárate. Si es poderoso, evítalo. Si es colérico, provócalo. Si es humilde, hazlo arrogante. Si está quieto, oblígalo a actuar. Si está unido, divídelo. Atácalo cuando no esté preparado, lánzate sobre él cuando no se lo espere. Estas fórmulas propician la victoria a los estrategas, pero no pueden decidirse de antemano”. Sun Tzu. “El Arte de la Guerra”. Varias ediciones.

[2] Karl von Clausewitz. “De la guerra” varias ediciones.

[3] El concepto de medio de vida sostenible “…comprende las posibilidades, activos (que incluyen recursos tanto materiales como sociales) y actividades necesarias para ganarse la vida. Un medio de vida es sostenible cuando puede soportar tensiones y choques y recuperarse de los mismos, y a la vez mantener y mejorar sus posibilidades y activos, tanto en el presente como de cara al futuro, sin dañar la base de recursos naturales existente” En:Chambers, R. y G. Conway (1992) Sustainable rural livelihoods: Practical concepts for the 21st century (Medios de vida rurales sostenibles: conceptos prácticos para el siglo XXI). Documento de debate sobre el IDS: 296. Brighton: IDS.

[4] Sinesio López. “Ollanta entre el temor y la esperanza: Los cien primeros días de una democracia concertada”. 27 de noviembre de 2011.

[5] “Amores de estudiante (1934). Música de Carlos Gardel, letra de Alfredo Le Pera y Mario Battistella.