miércoles, 24 de noviembre de 2010

PÁJAROS AGOREROS


!Cuidado con los quiebres prefabricados!

FUERZA SOCIAL TOMO SU DECISIÓN DE IR SOLA A LAS ELECCIONES DEL 2011. A nuestro juicio una jugada temeraria pero sin que los convierta en “kamikazes” de la política. No soy miembro de su partido ni tengo intereses mayores que las de un ciudadano que votó por Susana y observa a FS con mucha simpatía. Me parece que constituyen una interesante posibilidad para renovar la política, para reencontrarla con la ética pública, como un proyecto democrático socialista y libertario en construcción, como lo dijimos hace semanas.

Más los cambios no llegan solos, y quienes los impulsan también se equivocan. El estado de gracia para los políticos no se reparte en estampitas sacras, sino en el fragor del debate y decantamiento de posiciones. Me antecedieron otros analistas que dijeron su palabra y, sin ser un consenso, la mayoría afirma que constituye un error lanzar candidato propio y desdeñar la alianza con Toledo, de un lado, o con las izquierdas alrededor del comandante Humala del otro.

Algunos señalan que FS ha sobrevalorado los resultados en Lima, pensando pueden reeditarse en el país, lo cual constituiría un error político; otros consideran que han sobrestimado la fuerza de su mensaje de socialismo democrático y posibilidad de captar el electorado que quiere una salida de centro izquierda lo cual puede ser también un error político. Sin embargo, pareciera que en la lógica de la mayoría del la dirección nacional está subestimando otros factores: No posee una sólida estructura organizativa nacional, lo cual es decisivo para soportar cualquier campaña exitosa, y según confesión propia, no cuentan con una economía solvente. Como lo ha dicho la propia Susana, sus modestos recursos le permitieron hacer algo en Lima, pero ahora se trata de encarar 24 campañas en lugar de una sola y centralizada, enorme desafío a la imaginación que tiene un límite al momento de agenciarse recursos de manera legal si se quiere seguir en la senda del decoro. Ambas son limitaciones pero conducen a un mal cálculo al momento de contar con los medios indispensables para hacer política, y esto no constituye cualquier error.

Pudiéramos seguir escarbando más flancos a la decisión de Susana y los amigos de FS, pero esto no va a cambiar en nada el rumbo trazado. Si interesa, en cambio, y fraternamente advertir dos aspectos que necesitan ser examinados fríamente: Las amenazas internas y externas que pueden llevar a fisuras y hasta cismas lamentables.

Respecto a lo primero, resulta evidente la fragilidad interna de FS, que como se sabe es resultado de un proceso de convergencia entre varios movimientos regionales y el contingente venido con Susana, y del cual sospechamos no ha terminado de cristalizar una sola y fortalecida organización democrática en todo sentido. Esto es vital al momento de tomar decisiones que pueden responder a intereses y corrientes al interior que buscan (legítimamente) ganar posiciones, pero en donde la democracia interna todavía está en construcción esta fragilidad puede conducir también un rebrote de aquellas pasiones, intereses de grupo y hasta reminiscencias de caudillismos tradicionales, problemas que pueden estar presentes desde antes, pero dado que todos estaban concentrados y cohesionados en la campaña electoral regional y municipal no salieron a la luz, pero puede que estén cobijándose debajo de la opción del candidato propio con el argumento a favor de garantizar el perfil de FS. Hoy, en consonancia con la decisión tomada, se pueden vivir tensiones al momento que se presenta más de un candidato disponible tanto para la plancha presidencial, pero sobre todo al momento de elegir quienes conformarán sus listas parlamentarias.

Es por ello que el antídoto para todo riesgo de oportunismo es la más amplia y radical democracia interna, las primarias en FS deben ser no sólo para recoger opinión de los militantes sino abrirse al conjunto de ciudadanos que simpatizan con Susana y lo que en proyecto significa FS. Esto dejará de lado cualquier tentación por encerrarse dentro de un espíritu de capilla, y salvaguardará con métodos democráticos el tratamiento a las diferencias reconocibles u latentes en su interior.

El segundo es una amenaza mucho más peligrosa, y proviene del campo más avezado de la política, son las actuaciones esperadas de los fabricantes de quiebres, de los campeones de la división, del juego menudo pero letal de los sembradores de cardo y cizaña, de quienes cargan sobre sus espaldas y conciencias las rupturas y estallidos de la mayor parte de los proyectos políticos de la izquierda peruana, esa enfermedad infantil de apostar todo al proyecto propio con la cual se garantizaba la vitalicia condición de secretarios generales o candidatos. Ellos, los adalides del perfilismo, ya comenzaron cuales pájaros agoreros a anunciar la ruptura de FS. No nos llame a sorpresa que a estas alturas ya empezaron a calentarle la cabeza a algún dirigente en desacuerdo con la decisión tomada el último domingo, lisonjeros le deben estar diciendo a algunos de ellos de que FS no es sino la fuerza que aportan desde las regiones, y que las mejores posibilidades para ser electo congresista y tener futuro político pasa por ser “cola de león antes que cabeza de ratón”.

La apuesta de estos avechuchos no solo es jalar agua para su molino, sino quebrar cualquier alternativa distinta al supuesto monopolio de la identidad socialista en el Perú. Esto es lo que FS debe advertir, cuando decidieron cancelar el camino a la alianza con Humala dijeron no a converger en un proyecto que ambiguamente se reclama nacionalista y se ha convertido en refugio de toda la pléyade de sobrevivientes de la izquierda tradicional. Asimismo, cuando desde FS dijeron no a Toledo, entendemos que dijeron si al desarrollo de un proyecto propio, aún cuando este necesita todavía tiempo y victorias para fortalecerse.

Por eso, la decisión está tomada y hay que perfeccionarla:

Primero, elegir democráticamente y con la participación abierta a la ciudadanía, a los mejores que puedan ser convocados desde dentro y por fuera del partido.

Segundo, ampliar la alianza sin temores con el amplio espectro de las fuerzas regionales y locales que son las verdaderas ganadoras de octubre.

Tercero, abrir a una gran debate nacional sobre los ejes claves de su propuesta socialista democrática y libertaria.

Cuarto, establecer compromisos preelectorales con los candidatos con los que se pueda coincidir en puntos esenciales de una agenda programática para el país.

Quinto, iniciar un proceso agresivo de construcción de bases partidarias, sin llegar a los excesos de los catch all party, pero si a abrir sus estructuras para capitalizar a todos aquellos que respaldaron a FS en las últimas elecciones.

Sexto, empezar desde ahora con la formación de personeros y primero, fortalecer la columna de cuadros con capacidades políticas y organizativas para que en cascada puedan ampliar el contingente requerido, usando inclusive las redes sociales que tan bien han sido utilizados antes pero en perspectiva de crear una plataforma virtual de educación inclusive.

Y séptimo, cuidarse de los espíritus disolventes y corrosivos, inclusive algunos que ya están dentro por motivo de la pasada alianza electoral y hasta se creen hasta con derecho de ampliar su poder. Cuidado con esos pájaros de mal agüero que nunca aprenderán que la historia siempre fue una gesta colectiva y no imposición voluntariosa de los viejos caudillos. (Luis Pineda)

EL ASUNTO PENDIENTE DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA


¿Estado Laico o Estado Confesional?

LA REVOLUCION FRANCESA ES TODAVIA JOVEN. Han transcurrido 221 años, pero muchos de los grandes cambios que preconizó, aún no se han universalizado. Y es que sigue muy vigente aquello que Chou Enlai, uno de los jerarcas comunistas de la llamada Revolución Popular China que fue liderada por Mao Zedong, dijo en 1965 al ser interrogado acerca de que opinaba de la Revolución Francesa, y para eludir a la consabida pregunta de balance de la propia, afirmó acerca de la gesta burguesa de 1789: Aun es muy temprano para saber.

La nota introductoria va a propósito de la reiterada intervención de algunos personajes de la jerarquía de la Iglesia Católica, connotados por su conservadurismo, que se han opuesto en todo momento a las medidas que el Estado Peruano ha buscado implementar para enfrentar problemas como los embarazos no deseados, el VIH-SIDA y las enfermedades de transmisión sexual.

Primero se opusieron rotundamente a la entrega gratuita del anticonceptivo oral de emergencia, y hace pocos días anunciaron su negativa para que se reparta preservativos en las escuelas. La situación a las que nos referimos coincide con la aprobación del proyecto de ley en la Comisión de Justicia del Congreso que despenaliza las relaciones sexuales consentidas entre adolescentes. Es consabida la opinión un sector del clero al respecto, respecto al supuesto “libertinaje” alentado desde el Estado, como el supuesto que los AOE son abortivos, y que las políticas que quieren implementarse con “natalistas” y atentan contra la vida.

La iglesia católica es también irreductible respecto a sus posiciones respecto a la legalización del aborto, aún en condiciones extraordinarias como cuando los embarazos ocurren como consecuencia de actos violación y frente a situaciones que ponen en riesgo la vida de la madre, entre otros.

Lo curioso que por esos días fue anunciado, con bombos y platillos, que actual Papa Benedicto XVI, ha variado la postura de su iglesia respecto al uso del condón, La nota posterior emitida oficialmente no hace sino ratificar la resistencia desde el dogma católico a su empleo, indicando que el condón no es una solución sino un camino expedito a banalizar la sexualidad humana.

El problema de fondo está entonces en el conflicto persistente entre moral y poder, y en particular la transición no concluida entre un Estado confesional y el Estado laico. Sería largo de presentar el conjunto de ideas que desde los predios de la historia, la filosofía, el derecho y las ciencias sociales y políticas es posible de revisar para sustentar una perspectiva moderna respecto a este conflicto. Nos basta con decir que el Estado laico es una aspiración democrática que se condensó en la existencia de un Estado de Derecho y en la ampliación de la ciudadanía, donde son los derechos de las personas y, de manera consustancial, la libertad para decidir sobre sus vidas y asumir las consecuencias de sus actos lo que prima y que el Estado debe reconocer, garantizar y proteger al amparo de la ley. La separación de Estado e Iglesia, en tal sentido, aparece como una herencia radical de la Revolución Francesa, pero que en países como el nuestro nunca pudo cuajar en el modelo de Estado democrático desde la naciente república. Es así que tenemos la permanencia de un estatus privilegiado para la Iglesia Católica, que no termina por renunciar al inmenso poder que tuvo a lo largo de la historia, al poseer privilegios tales como la propiedad de la tierra, la opinión secular sobre el conocimiento, y por supuesto, su enorme poder para establecer preceptos morales que terminan por contravenir libertades individuales. La esfera de lo privado termina siendo intervenido por el dogma religioso, y se reproduce en lo público con el beneplácito de un Estado condescendiente y connivente con los privilegios que la Iglesia Católica, ahora con la figura eufemística de un trato preferente (y sin embargo discriminatorio con las otras iglesias), que tiene su origen en un Concordato, es decir un tratado entre el Vaticano y el Estado peruano, que puede ser rastreado como una herencia colonial y que evoluciona a ser incluido en las constituciones políticas del Perú que hace que la separación entre iglesia y Estado no sea absoluta. Esto explica cómo se mantienen las subvenciones, exenciones tributarias, su intromisión en las instituciones castrenses y en la educación nacional, bajo la premisa que “el Estado reconoce a esta iglesia como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral del Perú”. En otras palabras, siguen siendo una religión oficial, por el supuesto de que es religión mayoritaria de los peruanos, y vulnerando la libertad de los creyentes de otras religiones y aquellos que tienen libertad.

Bajo estas condiciones, es fácil entonces encontrar explicación a las posturas de oposición desde la Iglesia Católica respecto a las políticas de salud y de educación, que son cuestionadas desde su dogma o axiomas de fe. Sin embargo estas políticas públicas deben ser autónomas en virtud a la esencia democrática del Estado, reclamándose en estricta justicia, el derecho a un Estado laico que desde la sociedad se proponga un nuevo orden moral libre de cualquier tutela eclesiástica. Sin duda esto pasa por lograr que sea el propio Estado quien pueda amparar sus políticas públicas, pero sobre todo abrir el camino a una reforma constitucional que termine por sancionar la irrestricta libertad religiosa, la neutralidad, laicidad o no confesionalidad estatal, y por tanto separando de manera definitiva Estado e Iglesia, con lo cual se pueda terminar por saldar el asunto pendiente desde la Revolución que alumbrara la modernidad política y la universalidad de los derechos del hombre y el ciudadano en la Francia de 1879 donde se dio el grito histórico de la humanidad por liberté, égalité, fraternité. (Luis Pineda)

miércoles, 17 de noviembre de 2010

MERCEDES "FASHION"

DÍAS DE MIÉRCOLES

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Mercedes Aráoz

La candidata Prêt-à-porter

EN UN EJERCICIO EXACTO Y DESLUMBRANTE, el sociólogo francés Pierre Bourdieu se ocupa de analizar la Haute Couture, la alta costura[1], como una exquisita forma de producción cultural, donde la importancia de la “firma”, esa etiqueta que se ubicaba como representación de finura, de exclusividad y de poder económico, por ellos las prendas elaboradas por los grandes modistos o couturier, hechas por diseño único, desde finales del siglo XIX, resultaron motivo de distinción para reinas, actrices famosas o simplemente para les femmes de la gran burguesía. Junto con estos diseños de moda, apareció desde los orígenes de esta actividad, como los de la Casa de Worth en Paris, la venta por catálogo de algunos modelos de los cuales el cliente escogía los colores y la tela, y listo, tenia al cabo de algunas semanas su pedido Prêt-à-porter, es decir “listo para usar” como lo bautizaron los descendientes de los galos. El Prêt-à-porter se convirtió en los sesentas, a partir del impulso dado por jóvenes modistos como Yves Saint Laurent, y por la sencillez de las nuevas líneas de la moda, concepción aportada por Gabrielle “Coco” Chanel, en una pequeña industria que escaló posiciones como industria cultural, convirtiendo las pequeñas obras de arte de los diseñadores en productos culturales que podían consumirse como cuando compramos un CD de Opera, cumpliéndose de este modo la predicción genial de Walter Benjamin, de que las posibilidades de su reproductibilidad técnica hacia de la obra de arte su conversión de un producto cultural abierto al consumo de masas[2], pues con ello acababa con la pieza de arte como objeto único, con ello su valor esteticista y por tanto segregacionista de quien no posee el dinero suficiente para acceder a la belleza de una obra de arte. De allí a la industria cultural y la cultura de masas no hay sino un paso.

***

Prêt-à-porter, es también una idea que podemos aplicar a la política y los políticos de hoy en día. Los tenemos con la figura del transfuguismo entre los congresistas, entre los aspirantes a serlos, entre aquellos –opción más antigua- que se dando lugar a una práctica común a muchos regímenes autoritarios con el llamado testaferro, pero también el Prêt-à-porter se puede aplicar a aquellos técnicos que también se alquilaron a condición de tener libertad para actuar sin sujeciones partidarias, como independientes a sueldo para la formulación y gestión de las políticas, pues por su naturaleza no se condicionan a razones ideológicas, salvo aquellas que puedan traicionar su condición de tecnócratas, pero que finalmente sucumbían, sobre todo aquellos expuestos a las tentaciones del poder político, por incursionar a otros predios ajenos al ministerio y a sus cifras para intentar carrera como candidatos, como sucedió con muchos memorables o tal vez tristemente célebres personajes (véase más de un caso durante el fujimorismo). Todo este largo preámbulo nos permite decir que hoy asistimos al reestreno del Prêt-à-porter, fabricado por nuestro precario sistema político, que acuden a debates electorales para mostrar su programa armados de su mejor sonrisa, que fetichizan sus propuestas mediante su simpatía, los Prêt-à-porter que venden sus encantos no como ideas sino con imágenes. Para estas elecciones del 2011 aparece un exponente distinguido de los Prêt-à-porter para la política: Mercedes Aráoz. Aparece como muchos de quienes se asoman a la política por el hastío de carreras profesionales carentes de la sal y pimienta de lo público. Invitada por un amigo de los amigos del PAP, de pronto –sin saber cómo- siente el fajín de Ministro de Estado alrededor de sí y con ella la enorme carga política de sacar adelante uno de los vectores esenciales del segundo gobierno alanista. Los acuerdos comerciales sacralizados en el TLC se constituirán entonces no sólo en la niña en los ojos de García, sino también un asunto personal en la carismática ministra. Pero aquí surge una de las antinomias del modelo liberal, primero el Estado y luego la sociedad, se convertirán en enemigos jurados para la égida del mercado. El supuesto de que todo lo que se convierta en oposición es contrario a la lógica plus cuan perfecta del fundamentalismo de matriz liberal, que cualquier voz disonante era el ladrido del perro del hortelano, que incapaz de tragar los beneficios de la inversión capitalista, se convertía en enemigo de la nación, que famélica esperaba por la cuantiosa oferta de capital privado, en tanto el PAP, partido antiimperialista que alguna vez fue, concluye su triste destino, pervirtiendo al Estado en la disminuida figura del subastador, que entrega sin mayores condiciones los recursos naturales de todos los peruanos a los postores del gran capital. El caso de Bagua es un hecho sin precedentes, nunca antes un pueblo entero, bajo el liderazgo de las comunidades nativas representó la última línea de defensa de la dignidad nacional. Pero allí estuvo la Araóz, quien dejo su bonita sonrisa para exigir que los supuestos enemigos del progreso sean finalmente barridos para regocijo de la derecha que reclamaba “Ley y orden”. Nuestra carismática ex ministra y ahora candidata actúo entonces en defensa de las leyes que se hicieron a medida de las exigencias de las transnacionales y avasallando los derechos de los pueblos indígenas, pues si eran derogadas por la presión social – según se filtró su argumentación en el Consejo de Ministros- podía significar un retroceso a las negociaciones al TLC. Y así sucedió entonces, los muertos de Bagua, de ambos bandos, fueron consecuencia de esta intolerancia. La princesa del cuento de hadas demostró, entonces, que detrás de sus agradables facciones se refugiaba la fría tecnócrata metida dentro del pellejo del ogro que hacía la guardianía de los intereses del Imperio.

El escenario 2011 pareciera normal y esperado, sin embargo mucho grano queda por moler para algunos que sin ser candidatos quieren seguir actuando como los grandes electores, que en propias palabras de este casi orwelliano “hermano mayor” como el propio presidente en funciones, que nos quiere proteger ante los malos candidatos que le pueden hacer daño al país y a los peruanos. Qué bueno que este adalid de la democracia no puede decidir quién nos debe gobernar, pero si -Alan dixit- puede hacer lo necesario para evitar que sea elegido quien no resulta conveniente. Sin resignarse a recibir una tunda electoral, el Presidente de todos los peruanos sigue interviniendo en los actos públicos, opina a favor o en contra de los candidatos municipales para Lima, presenta al ex alcalde metropolitano como “su candidato”, anticipa resultados, esboza posibles alianzas deseables, en fin, termina siendo la estrella en una elección que de darse bajo las reglas de la democracia competitiva o cuanto menos del fair play, debía darse sin manos sucias ni intervenciones desde el poder.

Y es que al Presidente lo desvela ya no la conclusión de su pierolino segundo mandato, sino prepararse desde ahora en condiciones de regresar por un tercero. La ambición por ser figura destacada de la historia del Perú contemporáneo lleva a nuestro Presidente a confundir forma y fondo, y lanzarse a crear el escenario más propicio a su objetivo de mediano plazo a partir de su retorno en el 2016. Es por ello que el tinglado en torno a torpedear la legítima candidatura presidencial del partido de la estrella que debía ser asumida en algún aprista, de pronto terminó en las pasarelas políticas, y es cuando lanza la propuesta de Meche fashion como la gran salvadora del partido.

Olvidándose de todo legado hayista, confiado en su buena estrella personal y amparado en sus innegables condiciones para el ejercicio de la política, se lanza entonces a intentar lo imposible, presentar al APRA como una opción creíble electoralmente, y si no ganar al menos garantizar el espacio de representación y de sobrevivencia política para los próximos cinco años con la finalidad de asegurar su vigencia. Porque está claro que aun con todo el despliegue estatal que será usado sin remordimientos, aprovechando las debilidades inevitables de los otros candidatos, y sacando todo el brillo posible a la estrella de Meche fashion, el boleto aprista para el 2011 no alcanzará para ganar las elecciones generales sino para alcanzar una expectante representación en el congreso. Y esto está sujeto al lugar que Meche pueda lograr en las preferencias del electorado, de su ubicación respecto a los otros candidatos, de los alineamientos que estos puedan alcanzar a partir de sus alianzas políticas. De momento, junto a Castañeda, Fujimori, Humala y Meche, se puede sumar la candidatura de PPK como expresión de la alianza entre Alianza para el Progreso de Acuña, Restauración Nacional de Lay y el Partido Humanista de Yehude Simon; igualmente se sumaría aunque no se puede prever con que auspicios la candidatura de Fuerza Social, hipotéticamente Hernando “Nano” Guerra García, y finalmente el bloque que lideraría Alejandro Toledo al frente de PP. Esto sin todavía descorrer el velo en el cual se encuentra el destino del bloque de la izquierda tradicional (con el perdón de Alberto Adrianzén, si son tradicionales por concepción y método, y esto no es un denuesto) que no sabemos si van con candidatura propia o terminan amalgamados con el Comandante Ollanta. Es posible que a todas estas se sumen algunas liliputienses candidaturas más[3], pero que no implican nada notable que altere el cuadro general que esbozamos.

***

Pero volviendo a nuestra Meche fashion, su cara pública, hasta donde vemos, no necesariamente coincide con sus agradables facciones. Mal estreno el respaldar la Encuesta de IDICE, que como se sabe difunde resultados muchas veces de acuerdo con el interés de ciertos poderes, en este caso haciéndole el juego al lanzamiento de la guapísima con el beneplácito de Alan y cía.[4] Igualmente, panelista del CADE 2010, mimada por los “capitanes de empresa” asistentes al ser reconocida como una eficiente tecnócrata, que hace su tarea como ministra, pero que no es necesariamente un respaldo del gremio a la última boutade del robusto Presidente. De otro lado, como buena alumna, Meche ha lanzado frente a la agresiva campaña iniciada por Toledo, que ella es “inclusiva” (sic) y como tal busca exhibir los supuestos resultados sociales del gobierno aprista como garantía de un eventual nuevo gobierno aprista, pero que se recuerde, salvo su alineamiento con el modelo, los méritos de este gobierno no necesariamente nos coloca como país en el mejor de los mundos, y es más prudente andarse con cuidado respecto a la fanfarria que puede desplegarse desde el gobierno para ayudarla a subir unos puntos. Dicho de otro modo, mejor concentrarse en una propuesta programática creíble antes que esperar que los activos del gobierno en lugar de beneficiarla puedan dar paso a los pasivos que la puedan terminar sepultando. Lo último que sí está claro, es que las artes del gran ventrílocuo le quitará a la larga esta imagen de independiente que luego de cinco años no es tal, a tal punto que no está lejos de los vaivenes y cambios repentinos de humor de su principal patrocinador, salvo que demuestre largamente que no está dispuesta a tener el destino de marioneta que confabula el supremo jerarca aprista. Sin embargo resulta claro que lo que nos ofrece en realidad nuestra Meche fashion no es una propuesta renovada, sino más de lo mismo, esfuerzo poco disimulado de continuismo que ella se encargará de vestir como una buena y aplicada modelo. En suma, Meche fashion no es sino una figurita más que se recortará y vestirá de acuerdo al gusto de la moda neoliberal, donde el colorín colorado está por decirse en el teatrín todavía inédito de la política peruana.



[1] BOURDIEU, Pierre. (2002). Alta costura y alta cultura. En Sociología y cultura (pp. 215-224). México: Grijalbo.

[2] La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica. Publicado en BENJAMIN, Walter. (1989) Discursos Interrumpidos I, Buenos Aires: Taurus.

[3] Nos referimos al caso del folclórico general Donayre y el no menos freak Anterito Flores Aráoz.

[4] Todo parece indicar que las denuncias que se trataría de una encuesta “bamba” cobraría cada vez mayores indicios, pero al margen de esto, el hecho que es una entidad que no es confiable, a diferencia de las empresas serias y conocidas, es impajaritable.

jueves, 11 de noviembre de 2010

LA TERCERA OPCIÓN













Días DE MIÉRCOLES#

El retorno del otro cholo de acero inoxidable

@ Luis Pineda

SIN OLOR A MULTITUD NI INCIENSO DOCTRINARIO, aunque generando expectativas en diversos sectores políticos, Alejandro Toledo oficializó su candidatura presidencial al 2011 por Perú Posible. Los anuncios del ahora candidato ratificaron su firme propósito de convertirse nuevamente en Presidente aún con las bilis de no pocos de sus contendores, pero es que Toledo ha dejado un buen recuerdo en mucha gente, tanto por sus aciertos de gobierno como por su poca templanza personal, como la ha evidenciado una reciente encuesta. Sobre las nuevas propuestas que nos trae a colación el ex presidente, no hubo mayores novedades. Tampoco en relación a los rostros nuevos, el aspirante apareció rodeada de sus escuderos de siempre, entre ellos destacaba su flamante jefe de campaña Carlos “techito” Bruce, y a su lado y por ratos como fotógrafa su todavía esposa Eliane Karp, lo único nuevo es que ya no son de la partida algunos de sus viejos pescados como David Waisman que, como se sabe, migró a Solidaridad Nacional. Pero más allá de una presentación que oscilo entre opaca y absolutamente gris, con algunos brillos como su posición que contestará agravios con propuestas o que iniciará la revolución educativa, lo más políticamente significativo del anuncio fueron las señales ineluctables de que a Toledo le está resultando más claro entender que sus probabilidades están condicionadas a lograr que su candidatura pueda representar un espectro político mayor. Es así que, sin llegar a la infidencia, destacó sutilmente sus conversaciones con Somos Perú, Acción Popular y Fuerza Social. Por supuesto, y esto es tan sutil en la política criolla, sus voceros más caracterizados ni desmintieron ni afirmaron que el supuesto de la alianza electoral estaría en curso. Las razones son diversas. Las hay internas y externas. Entre las primeras se sabe que las fuerzas políticas están concluyendo o a espera de sus cónclaves donde decidirán con que ritmo y pañuelo danzan la marinera, las presiones internas respecto a los reacomodos de quienes esperan la mejor ubicación en las listas de candidatos al congreso, y también del balance final de las batallas regionales y municipales que deben dar el saldo adecuado para medir el capital político propio y esbozar las alianzas regionales posibles a construir[1]. Entre las externas, resulta incontrovertible que se avanza a la definición de bloques políticos, los cuales siguen expresando no solo la voluntad por “rayar la cancha” programática y en menor medida ideológica, sino que proyectan las alianzas donde, sin saberlo totalmente, asistimos a un experimento de la teoría de juegos aplicada a la política donde todos los líderes quieren aplicar la ley del Maximin, demostrada por Von Neumann, es decir, maximizar las ganancias y reducir las pérdidas ante los eventuales resultados electorales del año próximo. Esto no es cualquier cosa cuando algunas fuerzas como el PPC insisten en ir con candidato propio, cuando Kouri no se pronuncia todavía si será o no candidato, en la propia jugada de Alan por Meche dentro del APRA la que analizamos aparte, pues estas decisiones están en directa relación con los diversos liderazgos existentes en los partidos, que siguiendo a Gaetano Mosca[2] y sus brillantes aportes a la teoría de las élites en el siglo XIX, aplicando sus principios a los partidos políticos peruanos sospechamos que estos constituyen élites cerradas respecto a la transmisión del poder, es decir que no permiten la renovación de sus miembros, pero que se abren ligeramente en estas coyunturas, es decir a manera de élites restringidas, para dar paso a cierto ánimo de renovación. Esto es importante cuando se define los integrantes de la plancha presidencial o más claramente al momento de confeccionar las listas al congreso. Por tanto, hay un embalse de aspiraciones de grandes, medianos y pequeños líderes y caudillos dentro de nuestras precarias organizaciones políticas nacionales[3], que no terminan por constituir élites democráticas. En suma, nuestros partidos que ni siquiera aparecen regidos por el cuestionado centralismo democrático de los partidos de matriz leninista, sino por una suerte de centralismo autoritario y hasta despótico, más cercano a la cumbre estratégica del modelo organizacional de Mintzberg[4] y a la Ley de Hierro de la Oligarquía defendida por Michels[5], donde se sostiene que toda organización es una oligarquía, es decir manejada desde cúpulas pequeñas o la voluntad irrebatible del gran caudillo carismático -como quien todavía tiene impuesto la banda presidencial- termina por licenciar y silenciar todo lo que se acerque a la democracia interna en estas formas de organización: Disciplina, compañeros!. En cualquier caso, el táctico viraje de Toledo desde posiciones más o menos continuistas desde la derecha, despuntándose por la izquierda, constituiría un intento por ocupar el no tan mítico centro de la política en estas elecciones, lo que no es solo prédica democrática sino que tiene mucho de cálculo y de interés de las élites de su partido para medir sus fuerzas y tentar las alianzas en pos de lograr la ansiada elección. La zurda de nuestro otro cholo de acero inoxidable[6], que se lució antaño en las terrosas canchas de Cabana y Chimbote, parece se mantiene bien y activa en el escenario que se va montando para las justas del 2011, donde todo parece indicar puede solidificarse como el candidato de la tercera opción.


[1] Recordemos que aun falta esperar el desenlace de la segunda vuelta en diez regiones, lo cual es decisivo en términos de saber por dónde se acentuaría la tendencia nacional para el 2011.

[2] Mosca, Gaetano. La clase política. México, FCE. 1984

[3] No nos referimos a lo ocurre en los movimientos regionales y organizaciones políticas locales construidas muchas veces a partir de cacicazgos locales y que conducen a verdaderas estirpes políticas, panakas como las que se sabe existieron en el Tahuantinsuyo, o donde familias, clanes y otros referentes de afiliación y membrecía, además de las consabidas redes sociales que a partir de lazos de compadrazgo, paisanaje y consanguinidad están presentes en su formación y son quienes se distribuyen el poder al momento que les toca gobernar, muchas veces por encima de las estructuras partidarias como veremos o ya estamos viendo a partir de los resultados regionales y municipales. No descartamos que algo de esto funcione en los partidos nacionales, más allá de las tendencias, promociones o generaciones, existe algo de alineamiento y lealtades personales o de grupos en su interior.

[4] Henry Mintzberg. La estructuración de las organizaciones (1985) y en Diseño de las organizaciones efectivas (2000)

[5] Decia Michels: "tanto en autocracia como en democracia siempre gobernará una minoría". Michels, Robert. La sociología del partido politico en las democracias modemas. Madrid, Alianza Editorial, 1985.

[6] El recordado Tulio Loza, autor del personaje “Camotillo Tinterillo” se hacía llamar así.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

TRES AL HILO






El 56% de Dilma Rousseff.

BRASIL: EL CONTINUISMO NECESARIO:


Se ha dicho de todo a propósito del triunfo de la candidata del PT en esta segunda vuelta: Que fue la candidata de Lula, que Lula hizo hasta lo indecible para endosarle sus votos, que Lula será el Presidente entre bambalinas. La verdad en política es siempre relativa, y que Lula la proclamo su sucesora, que se expuso a una sanción publica por hacer proselitismo abierto en su apoyo, son muy ciertos. Lo que aparentemente no lo es del todo cierto es si Dilma Rousseff, una vez investida como Presidente de la República Federativa de Brasil, gobernará sola o tendrá como su principal asesor al ex presidente Lula. La pregunta de fondo es sin embargo, si este será un gobierno continuista. Todo parece que sí. Las grandes orientaciones que guiaron a Luiz Inácio Lula Da Silva durante estos años se han convertido en estratégicas. La lucha a muerte contra la pobreza, el crecimiento exponencial de su economía, además de su firme control inflacionario y como contrapartida el estimulo vigoroso a la promoción del empleo, pero también su preocupante gasto público que amenaza con el desequilibrio fiscal, cierta complacencia con los poderes económicos representados por las transnacionales, y los escándalos de corrupción que han producido verdaderas sangrías al interior del partido oficial e inclusive traumáticas fracturas como fue es el caso de Marina Silva, candidata verde, ex miembro de la dirección nacional del PT que renunció por serias diferencias con Lula y Dilma en materia económica y del medio ambiente y que como candidata opositora por los verdes obtuvo un enorme caudal de votos. Y es que Lula también cometió serios errores que llevaron a acortar el margen por sus más cercanos contendores, como la impresionante buena campaña del PDSB de Fernando Henrique Cardoso, ex presidente de Brasil con un candidato nada improvisado como José Serra , e impidiendo el aparentemente fácil y casi cantado triunfo en primera vuelta. Más, aun hay mucho pan por rebanar. El PT esperó muchos años antes de ser gobierno, y los ocho años de Lula no son nada frente a la experiencia de gobierno que han desarrollado por mas de una veintena de años (recordemos que la experiencia del ornamento participativo -Presupuesto Participativo- se originó por iniciativa de autoridades electas del PT en Porto Alegre). El partido durante estos años ha desarrollado lealtades, tendencias y estilos diferenciados. No sería casual que Dilma tenga, con el correr del tiempo, sus propio juego político, y opte por distanciarse aun sin romper con la enorme influencia del ex presidente tendrá en el gobierno que inicia en el 2011 y mantendrá en el PT. Pero una cosa es cierta, el continuismo se mantendrá en las políticas de conducción del gigantesco Estado brasilero. Y este, con los resultados positivos obtenidos aparece no solo necesario, sino como una bendición.



Alianza APRA-PPC

¿CONTRANATURA O CONTRA LA PARED?


Primer Acto: La posibilidad de un acuerdo APRA-PPC agita el cotarro político a favor y en contra de las conversaciones y agarradas de mano por debajo de la mesa entre los principales líderes de estos importantes partidos nacionales. Es un signo de madurez, dicen algunos; es una vergüenza, entre el APRA y el PPC, no hay mayores coincidencias ideológicas ni programáticas. El giro a la derecha empieza a acentuarse, y aun existiendo mucho más que un acuerdo electoral, la voracidad al interior de cada partido antes que la resistencia a perpetrar alianzas parece ser el principal obstáculo de este perfecto maridaje entre un suculento plato y un vino bastante añejo. En política no hay nada definitivo. Y los acuerdos, los más precarios de todos los actos de la política.


Segundo Acto: Con la decisión de la Dirección Política del PAP respecto a la designación de la ex invitada Mercedes Aráoz como candidata presidencial se cierra un nuevo acto de la opera del 2011 para el partido de gobierno. El propio Presidente García fue el directo componedor de la novísima salida, seguido de Vásquez Quesquén y Del Castillo. De nada valió el gesto del patriarca Villanueva del Campo para lanzar a perro de chacra Mulder (vean la caricatura de Carlín visionaria respecto a esta propuesta finalmente sin eco) ni los aspavientos del tribuno veleta de invocar a Haya, ni alguna aislada resistencia de las bases departamentales apristas. La voluntad del gran elector ha sido pronunciada y los demás sin mayores convicciones deberán emitir el chi cheño acostumbrado. ¡Disciplina compañeros!


Tercer Acto: Se dice que un acuerdo PAP-PPC es un pacto contra natura, pero consideramos que la historia política del partido de la Av. Alfonso Ugarte no es nada ajena a estos devaneos. Primero pactaron con Prado, luego con Odría, posteriormente la acostada fue más promiscua todavía (se dice que hasta tuvieron su momento fujimorista). Nada nos debe extrañar tampoco, aún con los espasmos agónicos de algún sobreviviente de la vieja guardia y de militantes sinceros del legado de izquierda democrática, que el partido de Haya hace tiempo que cruzó el Rubicón. La derecha recibió en olor a santidad el mensaje conservador de Alan García respecto a garantizar una economía abierta y un Estado gendarme de la inversión privada, a toda costo. ¿Qué puede esperarse de un pacto PAP-PPC, ahora con una candidatura “independiente” con la de Meche Aráoz? Programáticamente, más de lo mismo, ideológicamente, menos pues la cancha ya esta rayada hace buen tiempo. El cálculo es político, sería ingenuo pensar que García y Co. piensen que se vaya a ganar en la primera vuelta. El cálculo está en asegurarse una importante representación parlamentaria e intentar saltar la valla e ir al ballotage. La segunda vuelta, como es sabido, se viene perfilando para un escenario de competencia entre Castañeda y aparentemente Keiko Fujimori –por el momento- Keiko sabe perfectamente que no ganaría en primera, apostando a la segunda como su carta más segura. El pacto PAP-PPC apuntaría a mover sus fichas a favor de un hipotético pase a segunda base. ¿Qué paso con el patrocinio a Castañeda por Alan?, simplemente innegociable, ni en la posibilidad de ser el candidato oficioso, menos en cuanto a la representación congresal. Lo mismo ocurre desde el PPC, donde la resistencia es mayor de ir como segundones del mudo de la política. En cambio el noviazgo PAP-PPC aparece como categóricamente superior frente a Solidaridad Nacional y Fuerza 2011. Puede aspirar a colocar una mayoría en el nuevo congreso, y tentar al segundo round para alzarse –y no es fábula- con la victoria.


Acto ¿final?: Sin embargo, este análisis no estaría completo si no aparece un tercer vector de actuando en la política. El giro a la derecha no es gratuito de no existir otras posiciones en movimiento, y particularmente de aquellas otras fuerzas representadas por Toledo y Ollanta Humala. El primero intentando dar coherencia a un centro político que requiere sumar desde posiciones de izquierda, y de allí su acercamiento a FS y a la virtual Alcaldesa de Lima. De otro lado la "última" cruzada del nacionalismo ollantista que pretende convocar en un amplio espectro a todo lo que se llame de izquierda y progresista, para lo cual las etiquetas de izquierda tradicional y moderna son mala palabra (Beto Adrianzén con su lucidez acostumbrada nos los advierte en uno de sus artículos en La República). Esta es la condición para tentar ser ganador el 2011. En cualquiera de los casos, el pacto PAP-PPC apunta a sacar de carrera estas opciones por ser contrarias al proyecto político que buscarían consolidar, y que ni Castañeda, menos Keiko, y mucho menos Mercedes estarían dispuestos a cambiar. Como se ve, es un dilema conveniente donde la coalición sabe el mínimo es ganar a dos de tres. Esta es la razón conveniente del nuevo pacto, pues ha dejado de ser un acto político contranatural para ser una respuesta calculada desde la derecha al peligro a una eventual victoria desde la izquierda que termine por colocar contra la pared al proyecto neoliberal y su ahora más difícil hegemonía.



We can. Yes or not?

OBAMA CON EL SANTO DE ESPALDAS


Hace pocas horas se sabe que el triunfo de los republicanos en la últimas elecciones ha sido contundente. Se sabe que la derrota de los demócratas ha sido tan contundente que no sólo puede afectar las posibilidades reeleccionistas de Barack Obama, además se convertirá en un serio obstáculo para la implementación de sus políticas. Se ha perdido importantes posiciones en el senado y representantes, han sido ganadas la mayoría de las gobernaturas por republicanos, y lo peor, el difícil electorado norteamericano a empezar a mirar a demócratas con la misma desconfianza como miraron a los republicanos en la pasada elección de 2008. Esta es en verdad, la peor sanción de quienes dieron su voto a los demócratas y llevaron por vez primera en la historia estadounidense a un afroamericano como Presidente. ¿Qué paso para que ocurra este desastre?. La explicación más endógena afirma que todo lo que gobierno prometió se viene cumpliendo pero sin resultados, es decir, el fracaso es de las políticas económicas que implementa la administración Obama, como el fondo de estimulo para salvar los empleos, reverdecer la empresa y superar la recesión. La mas exógena está relacionada con la envergadura de la crisis mundial que ni siquiera las acciones del país más poderoso del mundo ha podido revertir, pues en el tinglado de una economía planetaria es poco lo que puede hacerse para superar una crisis global con esfuerzos nacionales. Junto a esto la política exterior y en materia de seguridad que no ha permitido los efectos más esperados, pues la guerra de Irak ya no vende. Lo peor es que el caballito de batalla respecto a un Estado más intervencionista en lo económico y la esfera social traído desde la prédica del “We can”, estaría fracaso en toda la línea, siendo sus repercusiones en otros países la gran derrota mayor de insospechadas repercusiones, por ejemplo en los países de América Latina. Todo parece indicar que el esperado Anti Consenso de Washington tendrá que esperar todavía un poco más.

¿ES POSIBLE CONCILIAR ÉTICA Y POLÍTICA?

Hannah Arendt (1906-1975)

DIAS DE MIÉRCOLES#




Un nuevo gobierno para una nueva Lima


CONSTRUIR EL MUNICIPIO METROPOLITANO DESDE UNA CIUDADANIA VIRTUOSA


@ Luis Pineda





¿ES POSIBLE CONCILIAR ÉTICA Y POLÍTICA? Los escepticismos de viejo y nuevo cuño siempre han sido pesimistas para lograr este encuentro. Hannah Arendt, enorme pensadora alemana, afirmaba que es posible una nueva política, a condición de que esta pueda entroncarse en las más antiguas tradiciones de la política como ejercicio de las virtudes ciudadanas, es decir, basada en profundos valores como la libertad que la hacían, en el pensamiento de los antiguos, distinta a cualquier otra acción humana. ¿En que se basaba esta distinción fundamental? En la posibilidad de construir un gobierno desde los virtuosos, es decir de quienes cultivaban los más altos valores de la sociedad. La virtud era para la polis griega el fundamento de la sociedad, el sustento de su teleología y su gnosis, es decir de su fin y su propio conocimiento. Para decirlo modernamente, ningún gobierno que se precie democrático, en su esencia, podía estar conformado por corruptos ni promover, menos obviar ni perdonar, este crimen contra la sociedad, y peor, desde el Estado.


A todo esto se llamó posteriormente republicanismo cívico, y implicó la fundación de una nueva tradición política y un nuevo capitulo de la teoría sobre la ciudadanía moderna, la de la ciudadanía virtuosa, aun cuando seguía el modelo de la ciudadanía en el mundo antiguo, y que en lo fundamental proclama la exigencia de educar a los ciudadanos en las virtudes cívicas desde la sociedad civil, para formar una ciudadana activa que participe en la vida pública, como expresión de su sentido de responsabilidad cívica y búsqueda del bien común, y según Arendt, no esperando que la política en si misma sea moral sino interviniendo en ella, a través de la acción voluntaria para crear su propio espacio público desde donde se cifre una nueva manera de ejercicio de la política y de la ética.


La formación de un nuevo gobierno para Lima, pasa necesariamente por hacer el centro de esta apuesta no solo el cambio de rostros y un nuevo membrete. Se requiere una nueva actitud frente a la corrupción, como condición para hacer de una gestión limpia y transparente, que se niegue a aceptar que se ha convertido en una ciudad abierta para el crimen y el desparpajo, en un reinado desde los politicastros de siempre con la complicidad de malos técnicos y la complacencia de malos ciudadanos, quienes pretenden la impunidad a todo costo, que de imponerse representarán el triunfo lamentable de aquella lógica perversa que se convirtió en método durante el fujimorismo “Que importa que robe mientras haga obras”.


La alternativa que se presenta es la de un gobierno desde la virtud ciudadana, que imponga el bien común antes que el interés mezquino y trasnochado de grupos de poder y la creciente influencia del lobistas criollos y sus “faenazos”, hoy conocidas. En eso la nueva Alcaldesa de Lima tiene un reto superior, lejos de cualquier moralina, se trata de institucionalizar mecanismos muy concretos y afiatados para lograr la transparencia en la gestión municipal, de políticas anticorrupción para cortar las uñas, y mejor, amputar las manos largas de las mafias enquistadas en el aparato municipal.


Un buen inicio es la auditoria anunciada, en campaña inclusive, y que ha provocado más que una sonrisa nerviosa del ex alcalde y una pataleta de su encargado, amen de las reacciones que inclusive han señalado esta medida, normal y esperada en toda democracia, como propia de una vendetta siciliana. No digamos más al respecto, y ubiquemos esta en el terreno concreto de la transferencia municipal a las nuevas autoridades. Allí se tendrá elementos concretos para proceder a una auditoria de rigor en aquellas aéreas que incurran en sospecha de actos dolosos o cuanto menos irregulares. Por cierto la escasísima transparencia del gobierno que fenece no ayudó en mucho a una imagen políticamente intachable del ahora candidato presidencial. Esto no puede repetirse en el nuevo gobierno a instalarse en enero del 2011.


Pero esto es solo el primer aspecto de la agenda de un gobierno de la ciudadanía virtuosa. Los aspectos de fondo requieren indagar y luego intervenir para ser radicalmente modificados tienen que ver con poner atención en las licitaciones, el supuesto de tráfico de influencias y prácticas de nepotismo, como también en ciertas políticas, que en lugar de democratizar han privatizado el poder público para favorecer fines inconfesables, son el caldo de cultivo de todo tipo de plagas y alimañas, a condición de mejores medidas de control administrativo, político y social. El primero, pese a sus limitaciones y lentitud, establece controles exhaustivos muy bien pautados, que forman parte del sistema de control interno y de organismos de control nacional. El segundo requiere superar el “alcaldismo” de la LOM (que requiere una revisión cuanto menos para su aggiornamento a los nuevos tiempos, competencias y funciones de los gobiernos locales) mediante la devolución al Consejo Municipal no solo de una función legislativa como se supone sino para fortalecer su misión fiscalizadora, verdadera función política de los regidores, pero lo nuevo está en perfeccionar, ampliar y profundizar la participación ciudadana en el gobierno de la ciudad, donde los espacios y mecanismos existentes deben ser revisados en su efectividad y proyectados en un nuevo sistema de participación ciudadana que pase por descentralizar territorialmente las competencias municipales, forme ciudadanía activa mediante el desarrollo de competencias para una participación de calidad, un diseño de mecanismos de rendición de cuenta que recoja lo avanzado en materia del llamado accountability horizontal, y por supuesto la modernización de la gestión participativa mediante las estrategias del gobierno electrónico.


Avanzar significará necesariamente muchas resistencias. Los viejos privilegios, para no mencionar los intereses que serán afectados, serán las principales vallas para los intentos por instalar una nueva ética pública en la Municipalidad metropolitana. Pero tal como no se puede hacer tortillas sin cascar huevos, no se puede avanzar a construir un gobierno municipal desde la ciudadanía virtuosa sin chocar con estos obstáculos. Estamos seguros que a la virtual alcaldesa y su equipo no les temblará el pulso para ordenar la casa, y si hay necesidad fumigar y erradicar las plagas de insectos y roedores que pudieran encontrar allí. Eso cuesta, pero es necesario y en más, es una obligación y compromiso con el futuro de la metrópoli. En cualquiera de los casos, puede invocar a los miles de ciudadanas y ciudadanos que votaron no sólo por su imagen, sino en el convencimiento que se requiere un nuevo gobierno capaz de alumbrar una nueva ética política para Lima y el país.