El tiempo es a veces enemigo de la continuidad.
Esta no es una excepción.
Han pasado varias lunas.
Las viejas armas del ratón rampante lucen algo enmohecidas.
Pero, "aun hay tiempo" como lo decimos en el título.
Este tal vez es el mejor momento para regresar.
Por allí empieza a sentirse el tufillo electoral.
Más de una rata y otra alimaña empieza a salir de su madriguera.
Aqui, sin ser santurrones o beatos de novena,
mantenemos al tope la bandera de la ética y la política.
Nuestro grito de combate: "Empecemos a fumigar", esta vigente.
Y vamos a retomar el camino de la crítica,
porque creemos con Marx que la crítica no es la pasión del cerebro,
sino el cerebro de la pasión.
Aqui vamos de vuelta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario